Bonjour à tous!
¿Alguna vez os he contado mi historia con las almohadas para plagiocefalia? Pues allá voy, ya que espero que este post os sirva de ayuda a las mamis... Cuando nació Pablo leí mucho acerca de la hora del descanso y del tema de las almohadas porque, como madre primeriza, cometí el error de no ponerle ninguna y eso derivó en una plagiocefalia postural. Desde hace muchos años recomiendan que los bebés duerman boca arriba para disminuir la muerte súbita, pero esto tiene otro tipo de consecuencias, como que casi el 50% de los bebés tengan la cabeza más plana en mayor o menor grado. Esto es fácil de corregir en edades tempranas, pero lo que aprendí es que es mejor prevenir que curar. La cabecita de los bebés es cartilaginosa y muy moldeable. Por ello, al pasar tantas horas en la misma postura, ocurre esto. Si le hubiese puesto una almohada anti plagiocefalia desde el principio, no hubiese tenido que ir a fisioterapia y osteopatía. Tanto la fisioterapeuta como la osteópata que me atendieron, me recomendaron que comprase una almohada específica para evitarlo.
