Bonjour à tous!
Bali ha sido lo que más nos ha gustado de toda la luna de
miel, en concreto Ubud, que es el paraíso hecho realidad en la Tierra. Nunca he
visto nada más bonito y, la verdad, dudo que lo vea.
Nada más llegar al hotel alucinamos con las instalaciones y
no dábamos crédito a lo bien integrado que estaba en la selva. El hotel se
llama Tjampuhan, por si tenéis pensado viajar a Ubud y os interesa.
Para este viaje elegí looks más que cómodos... camiseta y shorts casi todos los días o vestidos fresquitos. Lo que no nos quitamos prácticamente en Bali fueron las zapatillas gore-tex de Ecco que pedimos iguales para los dos pero en distintos colores.
Nuestro primer día en Ubud fuimos a ver el Monkey Forest
(Bosque Sagrado de los monos), es precioso y muy entretenido, pero ojo con los
primates que roban, jaja. Anduvimos por la ciudad paseando y viendo templos
preciosos. Simplemente la arquitectura de toda la ciudad ya es un monumento en
sí. Por la tarde decidimos ir al Karsa a
darnos un masaje casi al aire libre y de lo más relajante en un entorno de
arrozales y nenúfares. Algo idílico, de verdad.
A la mañana siguiente contratamos un guía que nos llevó a
ver dos de los templos más importantes de la isla, después vimos una plantación
de cacao y café e incluso probamos y compramos café de Luwak. Continuamos el
día en el volcán, un bosque de bambú, un pueblo super típico y finalizamos la
ruta en los arrozales, que me dejaron sin palabras.
Otro día hicimos una ruta de trekking por Campuhan, pasamos la tarde
callejeando y nos fuimos a cenar al Swept Away. Cenamos en un corazón de
pétalos en el suelo, con un candelabro en forma de corazón y con velas sobre
las piedras que había en el río. Super empalagoso todo, jeje, pero me encantó,
jajaja. También vimos un espectáculo de danza balinesa.
Para el último día en Ubud volvimos a contratar al mismo
guía (os dejo aquí el link por si os interesa porque la verdad es que era
buenísimo) y nos llevó a ver el templo del lago, los lagos gemelos, una cascada
y un templo sobre un acantilado, donde vimos atardecer antes de irnos a
Seminyak (la zona de playa)
En Seminyak fuimos a Finn´s Beach Club a descansar. De la tumbona a la piscina y de la piscina a la tumbona. Jeje. La verdad es que era espectacular y nos trataron como a reyes.
En resumen, id a Bali porque es algo maravilloso que no se puede describir con palabras y, aunque os enseñe las fotos, al natural es bastante más impresionante.
Camisetas: Mencanta (s/s 2016)
Zapatillas: Ecco (s/s 2016)
Bolso: El potro (s/s 2016)
Bikini: Triangl (s/s 2016)
Los visitantes pueden disfrutar de baños rituales, envolturas corporales, masajes con piedras calientes y otras experiencias de bienestar que incorporan ingredientes naturales y técnicas terapéuticas tradicionales.
ResponderEliminarDormey Blankmann