Bonjour à tous!
Ya sabéis que a nuestra vuelta de Nueva York, estuvimos unos días en Oslo. Lo malo es que al retrasarnos el vuelo de vuelta desde el JFK, llegamos muy tarde a Oslo y perdimos casi un día... Pero eso no fue lo peor, al día siguiente, que era el día que íbamos a visitar la ciudad, diluviaba ...
Quitando todo lo malo, me quedo con que es una ciudad bastante bonita, muy tranquila (demasiado para mi gusto), diferente a otras ciudades europeas, pero muy muy muy cara.
Visitamos las cosas típicas, como el parque Vigeland, conocido como el parque de las estatuas, Fue lo que más nos gustó. Después, fuimos andando hacia el puerto para comer salmón noruego en una de las terrazas (cubiertas y con calefactores, porque hacía un frío horrible, aparte de la lluvia).
Por la tarde, subimos a la fortaleza Akhersus, vimos en ayuntamiento, donde se entregan los premios Nobel y volvimos al hotel a secarnos y a dormir (el jetlag nos pasó factura). Nos despertamos a eso de las 7 de la tarde y terminamos de ver algunas cosillas (catedral, iglesias y poco más). Es una ciudad que no tiene mucho que ver, pero si alguna vez os cae de paso por algún motivo, visitadla.
Nos hubiese encantado ir a los fiordos, pero ya no teníamos más días y están muy lejos de Oslo, así que lo apunto en mi lista de cosas pendientes porque debe ser impresionante.
¡Feliz viernes!
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