Bonjour à tous!
El pásado sábado estuvimos de bautizo y este fue el look que elegí. La única diferencia es que para el bautizo lo combiné con stilettos y bolso negros (que os enseñaré más adelante en otro look). Hoy elegí zapatos y clutch en plata porque creo que es la última vez que os lo enseño hasta la primavera. Como os decía ayer, por aquí ya hace bastante frío ...
El vestido lo compré en mango hace tiempo, pero no lo había estrenado hasta hoy. Cuando digo tiempo, hablo de más de un año... jaja. Todo ese tiempo guardadito en el armario esperando la ocasión para estrenarlo. Pues llegó el día y no pude estar más contenta con el resultado porque el azul klein es un color con el que me veo bastante favorecida, al ser morena (de ojos y pelo, porque de piel estoy blanquísima este año... jajaja)
Y sí, lo sé, me he aficionado a las diademas, pero os voy a contar por qué... Creo que no os lo había contado, pero ya no me acuerdo, así que lo escribo (no sé si de nuevo...) Sabéis que con el posparto se me cayó la mitad del pelo ¿no? Pues ese pelo ha vuelto a nace y debe medir unos 4cm, la peor largura que existe porque o me echo laca para domarlo o parezco Espinete ... El caso es que he descubierto que con estas diademas ni laca ni nada. Así que estoy emocionada y no me las quito. Las tengo de mil colores y me chiflan.
Vestido: Mango (outlet)
Sandalias: Menbur (s/s 2018)
Clutch: Menbur (s/s 2018)
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